CIUDAD DE MÉXICO, 10 de noviembre, (CDMX MAGACÍN).–Pasaron más de 48 horas de la muerte por ahogamiento del pequeño Ábner, en la alberca del Colegio Williams, para que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ) iniciara una carpeta de investigación por el delito de homicidio culposo.
De acuerdo con la carpeta de investigación CI-FIMC/UAF-MC-2/UI-1 S/D/01- 990/11-2022, la mañana del lunes, los padres de Ábner dejaron al pequeño en el plantel Mixcoac de dicha escuela. De ahí, los niños fueron llevados a la sucursal San Jerónimo, para la clase de natación.
Esta versión indica que los niños se encontraban en clase, y se le soltó la tabla a Ábner, con lo que se desvaneció dentro de la alberca. Al parecer, ningún adulto se encontraba al cuidado de los niños al momento del percance, por lo que una de sus compañeras trató de auxiliarlo. No obstante, fue hasta que una maestra de español se percató que ingresó con todo y ropa a sacar del menor del agua.
Tras el suceso, acusan que las autoridades del colegio solicitaron de manera tardía la presencia de los cuerpos de emergencia, lo que pudo haber sido un grave error de protocolos, y la FGJ determinará si hay responsables penales.
Juan Leonardo, padre de Abner, afirmó que el Colegio Williams informó que trasladarían al menor al Instituto Nacional de Cardiología y que esperaban el arribo de una ambulancia. Al no recibir el apoyo, el niño fue llevado al Hospital Materno Infantil en la Alcaldía Magdalena Contreras, donde se certificó el fallecimiento del menor.
Por ahora, las causas de la muerte no vienen asentadas en la carpeta de investigación, pero la tía de Ábner publicó en sus redes sociales el certificado de defunción del pequeño en el que se estableció “asfixia por sumersión”. Sin embargo, autoridades del colegio aseguraron que el niño murió por una causa cardiaca.
Revisa SEP protocolos
Por otra parte, la Autoridad Educativa Federal en la Ciudad de México informó que indagará el protocolo de actuación de la dirección del Colegio Williams, como lo establece la Guía Operativa para la Organización y Funcionamiento de los Servicios de Educación Básica para las Escuelas Particulares.
De acuerdo con dicha Guía establecida por la Secretaría de Educación Pública (SEP), en caso de una emergencia se debe realizar lo siguiente:
1) Ante una atención médica de emergencia o urgencia, deben llamar al número de emergencias 911 y ponerse en contacto de manera inmediata con la madre, padre de familia o tutor del alumno en cuestión o al familiar responsable correspondiente.
2) Lo anteriormente expuesto, se da ante una situación en la que el alumno o cualquier miembro del personal escolar requiera atención médica de urgencia.
3) Informar de manera inmediata a la supervisión escolar y dirección operativa correspondiente.
4) El director técnico notificará la situación, a su autoridad superior jerárquica, en cuanto le sea posible.
5) Si el motivo de la atención médica de urgencia es ocasionado por algún tipo de incidencia que suceda dentro o fuera del plantel educativo y ocasione la interrupción del servicio educativo de manera parcial o total, deberá registrarse en el área correspondiente, según corresponda y a través de este se dará seguimiento, hasta su conclusión.
6) Se deberá documentar y dar seguimiento a la atención médica que se brinde al alumno, por la Institución Médica asignada.
Así, la FGJ y la SEP tendrán que determinar en este caso si se cumplieron los protocolos, y en su caso, deslindar responsabilidades.