CDMX Magacín
Legisladores, líderes de partidos políticos, defensores de derechos humanos rechazaron la presencia de la Guardia Nacional en las estaciones del Metro de la Ciudad de México, que ordenó el presiente Andrés Manuel López Obrador a solicitud de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, pues es continuar con la militarización del país, y aumenta el riesgo del uso de la fuerza autoritaria en contra de la población.
Legisladores de oposición en el Congreso de la Ciudad de México rechazaron que se utilice como pretexto que hay “supuestos hechos fuera de lo normal” para ordenar que efectivos de la Guardia Nacional (GN), que son militares, irrumpan en el transporte público donde viajan más de 4.6 millones de personas al día.
Exigieron que las autoridades capitalinas informen las verdaderas razones para que “haya soldados en el Metro. ¿Se trata de intimidar? ¿Hay la posibilidad de que exista una amenaza real a la seguridad del Metro y, por tanto, a la seguridad nacional, ya que es el medio de transporte más utilizado en la megalópolis?”, expresó el diputado del PAN en la CDMX, Aníbal Cañez, secretario de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia.
Añadió que otra preocupación es porque “pareciera que el Gobierno ha perdido la confianza en el secretario Omar García Harfuch, al considerar que nuestra policía civil no está en capacidad de salvaguardar las instalaciones”.
Por su parte, el Centro de Derechos Miguel Agustín Pro Juárez calificó la decisión como “muy preocupante, porque se hace patente que esta corporación reproduce las inercias castrenses de opacidad y uso excesivo de la fuerza”, alertaron.
Ante ello, lanzaron un exhorto a las autoridades de la Ciudad de México para que activen mecanismos extraordinarios de supervisión evitando el uso excesivo de la fuerza. Por lo pronto, reconocieron que se haya decidido que los elementos no porten armas, porque eso ya habría sido el exceso del exceso.
La Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos advirtieron que esta medida es muy riesgosa, porque los usuarios de este sistema de transporte lo que requieren es “un transporte seguro, rápido y confiable, no un Metro militarizado”.
En este contexto, la organización internacional Human Rights Watch difundió un informe en el que advirtió que en la actual administración de López Obrador se incrementó el número de denuncias presentadas ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) contra el Ejército y la GN. En 2021 hubo récord, con 940 quejas, la mayor desde 2013.
Finalmente, el líder del PAN en la CDMX, Andrés Atayde, consideró que lo que debe hacer Sheinbaum es dotar de equipamiento, material de calidad, herramientas y un programa de capacitación para los operadores y técnicos del Metro, no arrebatarles su Presupuesto ni mandándoles a la Guardia Nacional”.