Glorieta de Colón
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, eludió ayer cruzarse en el camino con Ricardo Monreal, el coordinador de los senadores de Morena, con quien tiene una severa confrontación por la candidatura presidencial de ese partido para 2024. Sheinbaum participó en la reunión Plenaria de los diputados federales de Morena, previo a la también presentación de Monreal. Pidió que Monreal no entrara por donde estaban todos los medios de comunicación en espera de capturar la imagen de un saludo. Durante una breve conferencia de prensa le preguntaron a Sheinbaum si iba a saludar a Monreal, y respondió: “Yo saludo a todo mundo”. Le repreguntaron si se iba a tomar la foto con él, y aprovechó que hubo carcajadas de algunos de los presentes para omitir su respuesta. Después, Monreal por separado, otra vez habló bien de Sheinbaum, de quien dijo, entre otras bondades, que es muy buena jefa de gobierno.
La CDMX como trampolín
Ya nada más falta que Cuauhtémoc Cárdenas se destape como aspirante presidencial 2024 para que todos los jefes de gobierno del DF y la Ciudad de México electos –de 1997 a la fecha– busquen ese cargo, que ahora ocupa otro ex titular del ejecutivo local, el presidente Andrés Manuel López Obrador. El sábado, el senador Miguel Mancera y último jefe de Gobierno del DF fue lanzado por el PRD como carta para la candidatura en 2024, que será propuesto para la alianza que han acordado –falta que se cumpla– PAN, PRI y PRD. Mancera no es distante de los panistas, de hecho, formalmente llegó al Senado en la lista plurinominal de ese partido, por un enroque con Xóchitl Gálvez, a quien registró el PRD. La jugada fue para cubrir en las formas la cuota de género. El anterior a Mancera, Marcelo Ebrard, también es corcholata, lo mismo que la actual jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum. Por lo pronto, Cárdenas dejó ayer colgados a los del Colectivo por México, movimiento que se lanzó ayer y había anunciado la participación del ingeniero.