Glorieta de Colón
El martes, acaso sin pretenderlo, evidenciaron que el vocero de la Fiscalía de la CDMX, Ulises Lara, acudió a las oficinas de la Jefatura de Gobierno para recibir línea, antes de hacer públicos documentos confidenciales de una investigación ministerial en contra del alcalde de la Benito Juárez, Santiago Taboada. Resulta que un ciudadano fue hasta las oficinas de Claudia Sheinbaum para reclamarle que fue torturado y a la fecha no lo han indemnizado. De pronto, pasó por ahí el vocero Ulises Lara, a quien también le reclamó; éste se enojó porque lo grabó, pero no pudo impedir que todo mundo se percatara que la ropa que llevaba es la misma con la que un rato después hizo el anuncio contra Taboada. El video termina cuando el vocero se mete al edificio donde están las oficinas de Sheinbaum, quien fue su compañera de grilla en la UNAM en los años 1980.
Pura simulación
Militantes de Morena que se congregaron ayer por la mañana en la explanada de la Alcaldía Benito Juárez acusaron que “vecinos y medios de comunicación” fueron agredidos cuando informaban sobre el resultado de la recolección de firmas para solicitar la revocación de mandato del alcalde Santiago Taboada, del PAN, a quien el presidente formal de Morena en la CDMX, Sebastián Ramírez, acusó de haberles mandado a varios sujetos para golpearlos, pero se olvidó de tres cosas muy importantes. La primera: sólo simulaban la recolección de firmas, pues no servirán para nada porque no metieron a tiempo la solicitud de revocación de mandato de BJ, y legalmente el IECM ya cerró el plazo. Segunda: el grupo que encabezaba la recolección de firmas es el mismo que hace unas semanas fue multado por acuerdo de 10 de los 11 consejeros electorales, porque los cacharon que para la revocación de mandato de López Obrador incluyeron rúbricas de más de 14 mil muertos. Y la tercera: si se supone que es un “espontánea” de los ciudadanos la recolección de firmas, ¿qué hacían ahí los de Morena?