Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
Ernestina Godoy comete al menos tres errores estratégicos por presionar al Pleno del Congreso de la Ciudad de México para que vote el dictamen en que se propone su ratificación por 4 años más al frente de la Fiscalía General de Justicia de la capital del país.
En principio, evidencia que no tiene claridad en la situación política que priva en la CDMX y en específico en el Congreso; en segundo lugar que no se ha podido preparar políticamente para aceptar la realidad que le es adversa, y en tercero que inútilmente continúa mandando mensajes de extorsión para conseguir los votos que le faltan. Lo que parece inminente, es que su no ratificación será la primera derrota para Morena en la Ciudad de México en el arranque de 2024, generando una percepción negativa para su candidata, Clara Brugada y favorable a la oposición, que encabeza Santiago Tabaoda.
El dictamen de ratificación de Godoy se presentó en el Pleno Cameral el 13 de diciembre, día que Morena dilató la discusión para evitar que se votara. Y cuando a las 5 de la tarde por reglamento feneció la sesión y preguntaron si debía continuar, Morena decidió acabarla con sus 39 votos que consiguió para respaldar a Godoy, quedándose a 5 de la cifra mágica de 44. Ese día, dejaron abierta la posibilidad de votar el dictamen en un periodo extraordinario, al que tendría que convocar la Comisión Permanente, pero que acordó sesionar hasta el 10 de enero, día en que ya habrá concluido el mandato de Godoy al frente de la Fiscalía.
Por eso Godoy echó a andar al cierre del año sus últimas cartas. Se recurrió de nuevo al chantaje: la Fiscalía giró citatorio para que el presidente del PRI en la CDMX, Israel Betanzos compareciera por un presunto delito de “trata de personas”, al parecer relacionado con el caso de su jefe político, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, quien se encuentra en prisión desde hace 2 años, en un proceso penal por su probable comisión de este ilícito. ¿Por qué el citatorio ahora y no antes?
Luego, el viernes 29 de diciembre Godoy envió una misiva tanto a la Presidencia de la Mesa Directiva como de la Junta de Coordinación Política, en la que los urge a someter a votación del Pleno el dictamen de ratificación, y reconoce que el día 9 de enero “fenece el encargo que me fue conferido”.
Acaso Godoy pensaba que con el chantaje, la bancada priísta cambiaría su decisión y votaría a favor de su ratificación, pero se dio un frentazo. Resulta que el coordinador de los diputados del PRI, Ernesto Alarcón, un día después de la misiva de Godoy reiteró que los ocho legisladores de su bancada votarán contra la continuidad.
Es decir, Morena continúa sin tener los votos para ratificar a Godoy, pues al no sumarse nadie del PRI –y menos lo harán los del PAN–, se quedan con 39 votos, de 44 que requieren. La derrota de Godoy parece ya inevitable, pero si Morena insiste en modificar el calendario para forzar un extraordinario con su mayoría legislativa, se les sumaría otro fracaso, manifiesto en el Pleno. Lo que más le convendría a Morena es dejar que el tema se extinga y que Godoy aproveche estos días para designar nuevo titular de la Coordinación General de Investigación Territorial, pues quien ocupe ese encargo será su sucesor, en calidad de encargado de despacho, mientras se designa nuevo fiscal, lo que no ocurrirá durante la actual Legislatura, porque no hay condiciones políticas para ello. Lo veremos.