CIUDAD DE MÉXICO, 4 de octubre, (CDMX MAGACIN).– Este martes en sesión solemne al conmemorar los hechos ocurridos el 2 de octubre de 1968 en contra de estudiantes, personas legisladoras del Congreso de la Ciudad de México reconocieron a este suceso histórico como una tragedia y un referente en la transición democrática del país y la capital.
El diputado Royfid Torres González (Asociación Parlamentaria Ciudadana) afirmó que el movimiento estudiantil de 1968 fue uno de los cimientos para la construcción del camino hacia una transición democrática, que permitió que México se librara de un régimen autoritario.
“Este día forma parte de una de las memorias más tristes de esta ciudad, de las que nos han marcado con mayor profundidad a varias generaciones, y no podemos olvidar quienes fueron los responsables de esta atroz matanza”, concluyó.
Por su parte, la diputada Elizabeth Mateos Hernández (Asociación Parlamentaria Mujeres Demócratas) expresó que, gracias al esfuerzo de los jóvenes activistas de 1968, ahora muchos jóvenes pueden estudiar, se han disminuido las brechas sociales existentes y las mujeres han lograron sobresalir a un sistema autoritario y patriarcal. En este contexto, invitó a las y los legisladores a reflexionar sobre la importancia de la participación política de la juventud y la necesidad de escucharla.
En su participación, el diputado José Martín Padilla Sánchez (AP Alianza Verde Juntos por la Ciudad) indicó que la movilización juvenil del 68 es un referente en la transición política hacia una verdadera democracia, por lo que la sociedad mexicana actual es heredera y responsable de consolidar esta transformación y garantizar la no repetición de la represión y el autoritarismo.
En su oportunidad, la diputada Circe Camacho Bastida (PT) aseveró que esta ceremonia recuerda un trágico evento en el que el gobierno intentó acallar una protesta legítima, hecho que no puede, ni debe olvidarse, sobre todo porque no ha habido sanción a las personas responsables.
El diputado Jorge Gaviño Ambriz (PRD) afirmó que el legado del movimiento del 68 es vigoroso y potente, por lo que compromete a todos con la tolerancia, la democracia y el respeto a los derechos humanos. “Es importante que esos horrores no se puedan volver a repetir, para que realmente el 2 de octubre no se olvide”.
Al calificar este hecho como atroz y uno de los más graves en la historia nacional, la diputada Mónica Fernández César (PRI) aseguró que hoy su partido reconoce que hubo “errores desatinados” por elegir a malos gobernantes y que es una vergüenza para cualquier sociedad la muerte de miles de personas por el ejercicio equivocado del poder y una falta de sensibilidad política para escuchar a los diferentes sectores sociales.
Al hacer uso de la voz el legislador Ricardo Rubio Torres (PAN) indicó que en 1968 su partido fue el único que se pronunció en contra de la represión, en voz de los diputados Gerardo Medina Valdés, Manuel González Hinojosa y Efraín González Morfín. “No debemos resignarnos a la opresión de ningún gobierno”, expresó.
Al tomar la palabra, el diputado José de Jesús Martín del Campo Castañeda (MORENA) aseguró que el movimiento estudiantil de 1968 es un eslabón en la lucha por las libertades democráticas, el cual fue señalado como extremista y generador de disturbios, para justificar la represión. Asimismo, señaló que si bien en 1968 y 1971 se ejecutaron crímenes de Estado en las matanzas, también se manifestó la conciencia generacional y la caída del sistema político autoritario.