Glorieta de Colón
Ente los políticos dicen que “vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”. Pues tal parece que la excandidata a la Alcaldía Cuauhtémoc, Dolores Padierna pasó al redil de “vivir en el acierto”, luego de que durante varios años estuvo, formalmente, sin sacarle lana al erario. Desde el 1 de marzo, Padierna va a cobrar sus 100 mil pesotes mensuales como directora general de Gestión Sectorial y Enlace Interinstitucional de la SEP, donde la contrató su amiga la secretaria Leticia Ramírez, con quien fundó hace unas 4 décadas la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), sección 9, en la Ciudad de México. También en ese movimiento de “la cente”, como suenan esas siglas, participó René Bejarano, el esposo de Padierna, y con quien ha hecho dupla política hace más de 40 años. Esperemos que a Ramírez no se le vaya a ocurrir también meter a la nómina a Bejarano, de quien presume es “es muy buen profesor y deja muy buenas enseñanzas”, sobre todo en cash.
Mujeres olvidadas
Nos cuentan que la dirigencia del PAN en la CDMX, junto con legisladores de ese partido harán públicos datos e historias desgarradoras sobre la realidad que viven las mujeres en la capital, para evidenciar que “sufren un grave” descuido de parte de la actual administración de Claudia Sheinbaum: feminicidios en la impunidad, violencia familiar creciente porque no hay estrategia institucional para frenarla, desatención a los movimientos feministas. Los panistas están citando a las 11 horas de este lunes frente a las instalaciones de la Secretaría de las Mujeres CDMX.
Aumentan extorsiones
No estaría por demás que los alcaldes morenistas de Iztapalapa, Iztacalco y Xochimilco, Clara Brugada, Armando Quintero y José Carlos Acosta se echaran un cafecito con el jefe de la policía capitalina, Omar García Harfuch, porque en sus Demarcaciones Territoriales cada vez se denuncian más extorsiones por parte de pandillas. Por eso comerciantes de esas zonas han ido a pedir ayuda al Congreso de la Ciudad de México, donde acusan que legisladores de Morena no los han atendido, pero sí la oposición blanquiazul.