Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
En el ‘cuarto de guerra’ del candidato opositor a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, Santiago Taboada, tienen muy precisa la cifra mágica para ganar la contienda: 2 millones 800 mil votos. Según sus escenarios, construidos a partir de proyecciones de la contienda 2021 y encuestas actuales, es altamente probable que alcancen ese objetivo.
La cifra de 2.8 millones de votos tiene fundamento en el nivel de participación histórica de la elección de 2018, en la que acudieron a las urnas 70.7% de los ciudadanos en la lista nominal, que en esos días era de 7 millones 628 mil. Participaron 5 millones 393 mil personas. Sheinbaum ganó con poco menos de la mitad, 2 millones 539 mil votos. Alejandra Barrales logró 1 millón 672 mil votos, que hace 3 años ya superó la oposición.
De acuerdo con el INE, al corte del 8 de febrero de 2024 la Lista Nominal de la CDMX era de 7 millones 865 mil 500 personas. Si se proyecta el 70.7 de participación como hace 6 años, equivale a 5 millones 561 mil votos. Hoy, con una elección prácticamente plebiscitaria, si ganan la mitad, 2 millones 800 mil votos, aseguran el triunfo, porque además calculan que Movimiento Ciudadano no pasará del 2.5% de votación, incluso por debajo de los votos nulos, que rondarían el 3%, como hace 3 y 6 años.
En 2021, la participación fue del 52.2%. Esto equivalió a 4 millones 054 mil votantes, de los cuales hubo 130 mil votos nulos, el 3.21%. En ese año, PAN, PRI y PRD sumaron un millón 841 mil votos; Morena y sus aliados lograron un millón 749 mil sufragios.
Los 950 mil votos que le faltan a Taboada los pueden obtener porque se va a incrementar la participación de las clases medias. En los bloques de “medio, bajo y muy bajo índice de marginación”, en 2021 lograron en cifras cerradas un millón 750 mil votos, y estiman que con mayor asistencia a las urnas lograrían por lo menos 950 mil más el próximo 2 de junio. Estarían a tan sólo 100 mil votos, que saldrían del rubro de “alto y muy alto nivel de marginación”, donde en 2021 lograron poco más de 100 mil sufragios.
La ventaja de la oposición es que no tienen que movilizar a las urnas a la gran mayoría de sus votantes, pues van de forma espontánea, como los cientos de miles que ayer se manifestaron en el zócalo de la CDMX. Sin embargo, las encuestas eventualmente podrían influir en su ánimo para no salir a sufragar, si les hacen creer que el arroz ya se cocinó a favor de Morena y sus candidatas. Por eso Claudia Sheinbaum, a nivel nacional, y Brugada a nivel CDMX, pagan y pagan la difusión de encuestas cuchareadas que les dan hasta 40% de ventaja, para hacer creer que son invencibles.
Pero no es así. Hasta Enkoll, la encuestadora favorita de Sheinbaum –que por eso vetó Marcelo Ebrard– coloca a Taboada a máximo 11% de Brugada, lo que significa la mitad, pues en una elección a dos bloques los puntos valen doble: uno lo gana, y otro lo pierde. Los escenarios que trae Taboada vía su pollster, Rafael Giménez –uno de los mejores y más expertos de entre los estrategas electorales y demóscopos– lo ubican hoy en empate técnico.
Del lado de Morena, creen que ganarán con esa base de casi 2 millones y medio de personas que en la CDMX son beneficiarias de algún programa social. Pero esa es otra historia. Lo veremos.