Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
La visita de la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum a Jalisco, el sábado, dejó en claro quién es la otra corcholata del presidente Andrés Manuel López Obrador en la oposición: el gobernador de aquella entidad, Enrique Alfaro, quien formalmente es militante del partido Movimiento Ciudadano (MC), pero se vio más morenista que otros gobernadores de Morena, lo que alimenta las versiones del distanciamiento con su partido.
A cada día que pasa Alfaro ve más alejadas sus posibilidades de ser candidato presidencial de MC, porque otro militante de su partido, el alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio, está en la tercera posición en las encuestas a nivel nacional, cerca de la puntera Sheinbaum y del segundo lugar, el canciller Marcelo Ebrard.
La recepción de Alfaro a Sheinbaum tiene dos objetivos en una primera revisión: sumarse a la cargada de quien es la favorita de López Obrador, lo que le ayuda a contar con la gracia presidencial para ver si en algo le ayuda a que su partido lo postule, a cambio de que desde la noche del 2 de junio de 2024 le levante la mano a Sheinbaum como ganadora.
Este fin de semana quedó muy clara la diferencia de atenciones de Alfaro para los dos aspirantes del partido oficial que estuvieron en Jalisco. Un día antes de la visita de Sheinbaum anduvo por allá el coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal, para quien no hubo siquiera una bienvenida, ni por interpósita persona. En una breve entrevista, preguntaron al zacatecano si consideraba que Alfaro apoya a alguna de las corcholatas de Morena y respondió: “El Gobernador es muy inteligente. Yo observo que él está apoyando a alguien”.
No hizo falta que Monreal especificara quién es ese “alguien”. Quedó muy claro al día siguiente, cuando Alfaro le mandó hasta mariachis a Sheinbaum para recibirla en el aeropuerto, y luego darle la mejor bienvenida en la residencia oficial Casa Jalisco. “La recibí porque es jefa de Gobierno, primero, y porque es mi amiga”, fue la explicación del gobernador.
El plan A de sucesión presidencial de López Obrador es Sheinbaum por Morena, PT y PVEM, con dos candidatos opositores a modo: el gobernador de Yucatán, Mauricio Vila en la alianza PAN, PRI y PRD, y ahora se sabe que el otro es Alfaro en MC.
El viernes, a Monreal también le preguntaron sobre las diferencias que al parecer existen en MC entre su dirigente nacional, Dante Delgado, y el gobernador Alfaro. “Sería un error (del gobernador –Alfaro– distanciarse –de Delgado–, porque se debilitan él y su movimiento”, respondió Monreal.
En un intento por atajar esas versiones, el sábado se sacaron de la manga una reunión del Comité Municipal de MC en Zapopan, Jalisco, en la que estuvieron Dante y Alfaro, y éste dijo que los quieren separar, pero “el partido está más unido que nunca. No nos van a dividir, no van a romper lo que tanto trabajo costó construir… en la mañana leía que Dante y Alfaro están peleados, ¡n’hombre! Dante es el líder de este movimiento”, dijo el gobernador.
Allá, Monreal mencionó a tres posibles candidatos de MC para la Presidencia. Además de Alfaro y Colosio, puso al gobernador de Nuevo León, Samuel García. Ya no mencionó que si en Morena hacen trampa en las encuestas Ebrard podría romper con el partido –lo que se ve muy difícil– y ser candidato de MC. ¿Y el zacatecano por la CDMX? Lo veremos.