Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
Dicen que si no puedes conseguir lo menos, imposible alcanzar lo más. Es el caso de Salomón Chertorivski, virtual candidato de Movimiento Ciudadano (MC) a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. En 2021 compitió para ser diputado federal por el Distrito 10 en la Alcaldía Miguel Hidalgo y apenas logró el 3.6% de los votos. La ganadora, Margarita Zavala, sumó 56.2% de los sufragios. Chertorivski hoy es legislador gracias a que iba en el número 1 de la lista plurinominal por la circunscripción que corresponde a la CDMX.
Con este precedente en las urnas, ¿qué posibilidad tendrá de ganar la elección del próximo 2 de junio? Por supuesto que absolutamente ninguna. Ni siquiera parece tener la fuerza necesaria para asegurarle a MC que va a conservar su registro como partido político en la capital del país, que en 2021 estuvo a punto de perder. Ese año, MC obtuvo el 2.6% de la votación en las Alcaldías, y apenas rebasó el 3% en las diputaciones para salvar su existencia. Lo consiguió gracias a la operación política de Héctor Hugo Hernández, quien aportó a MC la tercera parte de los votos que obtuvo. Sin él habrían perdido el registro. Lo peor es que Hernández ahora apoya la campaña del opositor Santiago Taboada.
¿Entonces cuál es el papel de Chertorivski? No lo puede ocultar: llevarse algunos puntos en la elección para quitárselos a Taboada, y que sean definitorios en una contienda tan cerrada como la que se vislumbra en la capital del país, y ello beneficiara a la abanderada oficial, Clara Brugada.
Es decir: Chertorivski jugará el vergonzante papel de esquirol de Morena y su candidata. El colofón de su ‘aportación’ como hacedor del trabajo sucio para el régimen será la noche de la elección: levantarle el brazo a Brugada. Eso es lo que buscan, pero en el camino se les puede complicar.
El papel de Chertorivski no debería extrañar. Es lo mismo que hará Jorge Álvarez Maynez si al final de cuentas aparece en la boleta como candidato presidencial de MC. Son perfiles parecidos: ambos provienen de la vieja escuela política, aunque se digan que son la “nueva política”.
Igual que Maynez que ha sido un trapecista político, a sus 49 años, Chertorivski ha trabajado para el PRI, el PAN y el PRD. A finales de los años 1990, formó parte del gobierno de Ernesto Zedillo, en la Secretaría de Desarrollo Social, donde su jefe era el hoy embajador de México en Washington, Esteban Moctezuma.
En 2002 se fue a colaborar en el Gobierno del perredista Lázaro Cárdenas en Michoacán, como responsable del sector social del gabinete. Ahí coincidió con Alejandra Barrales, quien fue secretaria del ramo. Ambos cometieron un grave error desde esa posición. Para cumplir con el programa de entrega de útiles escolares gratuitos, compraron productos de origen chino, y causaron un enorme daño económico a los comerciantes de Michoacán.
Luego, Chertorivski trabajó en el Gobierno de Felipe Calderón como secretario de Salud y director del Seguro Popular, defenestrado y extinguido por el presidente López Obrador, a quien hoy va a servir de manera indirecta Chertorivski como esquirol de Brugada.
En el gobierno perredista-priísta de Miguel Ángel Mancera en la CDMX, el cual es calificado como el más corrupto en la historia reciente de la capital por Claudia Sheinbaum –a quien sirve indirectamente Chertorivski–, fue durante 5 años un gris secretario de Desarrollo Económico. Hoy es esquirol de Brugada, en espera de que le dé algún cargo o contratos para él y sus amigos en caso de que eventualmente gane. Lo veremos.