Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
Uno de los supuestos grandes avances democráticos para la Ciudad de México fue la creación de su Constitución Política, en que se destacó la conformación del Cabildo de la Ciudad de México, que según permitiría una mejor atención integral de los problemas urbanos, con el respaldo, apoyo y compromiso unificado de los titulares de las 16 alcaldías, encabezados por quien ocupe en turno la Jefatura de Gobierno.
Sin embargo, a casi 6 años de entrada en vigor la Constitución, el Cabildo existe de pura retórica, es casi letra muerta, pues no se obedece el mandato constitucional de sesionar cada 2 meses. En el último año y medio se han reunido en 2 ocasiones y los acuerdos y compromisos establecidos no se cumplen, porque nadie les da seguimiento.
Según el artículo 54 de la Constitución local, el Cabildo de la CDMX “es un órgano de planeación, coordinación, consulta, acuerdo y decisión del Gobierno de la Ciudad de México y las personas titulares de las Alcaldías”.
La última sesión de Cabildo fue el 22 de mayo pasado. Es decir, van casi 8 meses sin que sesione. Esto no sólo tiene que ver con el desinterés de Sheinbaum a convocarlo, pues ella lo preside, sino también a la descomposición política en la capital propiciada por la persecución a la oposición y la radicalización de ésta como respuesta. Ello no permite la armonía necesaria para que se concrete, en los hechos, lo que acuerdan en el papel.
La sesión de instalación de Cabildo se celebró el 6 de octubre de 2021, apenas unos días después de que rindieron protesta los 16 alcaldes, pero más fue por las presiones de los ediles de oposición, pues al ser la mayoría (nueve), podrían haber convocado sin la anuencia de la jefa de Gobierno, quien no tuvo más remedio que llamar a sesión.
Ese día, se informó que Sheinbaum los conminó a trabajar juntos en temas de seguridad pública, abasto de agua y supervisión del estado de los planteles escolares. Todo fue letra muerta, pura retórica.
Casi 8 meses después, el 19 de mayo, se celebró la siguiente reunión de Cabildo, en la que también hubo una foto muy bonita de los 16 alcaldes con Sheinbaum, en las escalinatas del Antiguo Palacio del Ayuntamiento. Se acordaron temas de bacheo, seguridad, abastecimiento de agua y drenaje y hasta una clase masiva de boxeo en el Zócalo. Quedó en aparentes buenas intenciones.
En el contexto de los problemas del Metro, alcaldes de oposición entregaron ayer un oficio a Sheinbaum, en el que le piden que, “en cumplimiento de la Constitución capitalina, convoque a la brevedad a una sesión de Cabildo”.
Exponen: “A fin de mantener un estado de gobernabilidad constitucional de la Ciudad de México es que le solicitamos, en su calidad de presidenta del Cabildo de la Ciudad, convoque a una sesión extraordinaria de este cuerpo colegiado a efecto de informar a los alcaldes y alcaldesas que lo integramos –de forma detallada, transparente y oportuna– lo que se sabe hasta ahora del accidente que se registró el pasado 7 de enero del presente, en la Línea 3 del Metro entre las estaciones del Metro “La Raza” y “Potrero”.
De antemano ya se sabe la respuesta de Sheinbaum: será un rotundo no. Si durante casi un año ha omitido convocar a sesión de Cabildo, menos lo va a hacer ahora que se lo pide la oposición para este tema tan sensible. Y qué importa si se incumple la Constitución, es el modo de actuar permanente de la “4T”. Lo veremos.