Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
En el contexto del Día Internacional de las Mujeres vale la pena recordar las encuestas de evaluación de gobierno de Claudia Sheinbaum, en las que invariablemente las femeninas son quienes más castigan su gestión. Un estudio de opinión pública partidista no divulgado –se levantó para generar estrategia, no con fines de propaganda–, arroja que el 49 por ciento aprueba la gestión de Sheinbaum, mientras que el 51 por ciento la reprueba. De quienes no avalan su mandato, el 61 por ciento son mujeres, tendencia creciente, pues hace unos 6 meses rondaba el 57-58 por ciento.
Incluso los estudios demoscópicos en que Sheinbaum rebasa el 60 por ciento de aprobación, arrojan el mismo resultado de que en su mayoría son mujeres las que no avalan su gestión. Hay datos duros que dan luz de la razón de ese malestar femenino. Datos oficiales de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México indican que hubo un incremento de varios delitos de violencia de género en el arranque de 2023, respecto del mismo periodos en el año previo.
Por ejemplo, entre el 1 de enero y el 28 de febrero de 2022 se denunciaron 538 hechos de abuso sexual, mientras que en el mismo periodo de 2023 ocurrieron 702 casos. Es decir, un incremento de poco más del 30 por ciento. Algo peor ocurrió con los delitos de acoso sexual, pues en el referido de 2022 hubo 178 casos, y en 2023 sumaron 242. Un aumento del 36 por ciento.
En otros delitos de violencia de género también hubo incremento. La violación pasó de 315 en los dos primeros meses de 2022, a 430 en el mismo periodo de 2023, el 36 por ciento más. El delito de violencia familiar en el primer bimestre de 2022 sumó 5 mil 098 casos, comparado con el mismo periodo de enero febrero de 2023, cuando hubo 5 mil 822 casos, da un incremento del 14 por ciento.
Otros ilícitos de impacto de género tuvieron cierta disminución. Por ejemplo, la tentativa de feminicidio pasó de 20 casos entre enero y febrero de 2022, a 12 incidencias en el mismo periodo de 2023, una reducción del 40 por ciento. O el caso del delito contra la intimidad sexual, que paso de 269 a 244, una baja de del 10 por ciento. O el acoso sexual agravado contra menores, de 7 casos a 4, casi la mitad. Estas mejoras no se manifiestan en revertir la tendencia de que en su mayoría las mujeres son quienes califican mal a Sheinbaum.
Esta es la razón por la cual cobran mayor fuerza expresiones como la del martes, cuando legisladoras y dirigentes del PAN en la CDMX acusaron en las puertas de la Secretaría de las Mujeres –instancia, paradójicamente, creada en la actual administración–, que la “inseguridad en la CDMX tiene rostro de mujer”. Datos oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública evidencian que la CDMX al cierre de 2022 ocupó los primeros lugares en abuso sexual con 950 casos; incidentes por acoso u hostigamiento sexual con mil 581 casos; en llamadas de emergencia relacionadas con violencia contra las mujeres con 79 mil 923 casos; incidentes de violación con 704 casos y primer lugar en llamadas de emergencia por violencia familiar, con 69 mil 517 casos.
La mala calificación de las mujeres hacia Sheinbaum tiene prendidos los focos rojos en las instancias más sensibles de su administración, desde donde han emprendido una estrategia, incluidos los alcaldes de Morena y legisladores, para recuperar la aprobación femenina. No será fácil que lo logren. Lo veremos.