Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
Con eso de que Claudia Sheinbaum le copia todo a su jefe político, el presidente Andrés Manuel López Obrador, hay preocupación en diversos sectores políticos y sociales de que en futuro cercano también se le vaya a ocurrir imitarlo en el discurso de odio contra periodistas y atizarle al clima enrarecido, que sin duda ha contribuido a que este año hayan asesinado a 17 periodistas (prevalece la impunidad) en todo el país, y al vistoso atentado el jueves pasado contra Ciro Gómez Leyva, quien salvó la vida porque su vehículo estaba blindado.
El odio de López Obrador contra algunos periodistas en específico ha colocado en mayor riesgo a cientos más por todo el país, pues el presidente ha generado un clima social y político adverso contra un grupo social específico, que hasta podría parecer una persecución de Estado.
Sheinbaum, quien hasta copió las conferencias mañaneras de López Obrador (la mañanerita, le dicen), todavía está a tiempo de evitar un discurso de confrontación y agresión contra periodistas, pues debe tener claro que si le atiza al clima social contra los comunicadores, se le puede revertir de manera inevitable en lo que ya es de facto su campaña presidencial.
Si Sheinbaum es hábil políticamente puede atemperar un poco el clima social y político adverso que ha generado López Obrador contra periodistas. Además de no sumarse al linchamiento, ella podría hacerle ver al presidente que les va a ayudar para 2024 menguar ese discurso de odio.
La situación continúa descomponiéndose. Ayer, el jefe de Estado tuvo la ocurrencia hasta de especular que el atentado contra Ciro pudo ser perpetrado por sus adversarios, los conservadores de siempre, para afectarlo a él y a la “4T”.
Si no existiera un discurso de odio de parte de López Obrador contra periodistas, no tendría ni la más mínima lógica una especulación de que quieren afectar su gobierno. Si dice ello es porque sabe que ha contribuido a generar un clima de animadversión, pues la gente y la delincuencia percibe que va contra todos los periodistas.
Al parecer AMLO no va a entender el grave daño que su discurso causa a la sociedad. Basta revisar los últimos días: el miércoles de la semana pasada, en su mañanera, AMLO dijo que oír solamente a Ciro, a (Carlos) Loret de Mola o a (Sergio) Sarmiento, “es hasta dañino para la salud; o sea, si los escucha uno mucho, ¡hasta le puede salir a uno un tumor en el cerebro!”. No es broma, lo dijo.
El viernes, aún después del atentado contra Ciro, el primer mandatario la enfiló contra los historiadores Enrique Krauze, Héctor Aguilar Camín y el diario Reforma. Y ayer de nuevo se lanzó contra Ciro, Loret, y añadió a Denise Maerker, Joaquín López Dóriga, Jorge Ramos, a quienes llamó “voceros del conservadurismo”, Tan lejos se fue, que hasta incluyó a un empresario súper millonario: Claudio X. González. Los acusó de ser parte del compló del “fraude” electoral de 2006.
El presidente tendrá que bajarle a su discurso de odio y para ello debe dejar de escuchar a los radicales que lo rodean, tipo su vocero Jesús Ramírez, que le atizan contra los periodistas en vez de sugerirle que se modere, porque de lo contrario el clima social de linchamiento contra periodistas va a escalar y el presidente puede terminar más afectado.
Así, hasta ahora Sheinbaum ha aguantado. Habrá que ver cómo reacciona el próximo año cuando en las mañaneritas sea más cuestionada conforme se acerque la definición de candidatura presidencial en Morena e incluso el 2024… si ella es la candidata. Lo veremos.