Glorieta de Colón
Desde hace más de un año, el senador Ricardo Monreal ha venido denunciando que es blanco de una cruzada muy intensa de difamación, injurias, guerra sucia pues, en redes sociales, y se la ha atribuido a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, dejando entre ver que podría haber desvío de recursos púbicos con fines electorales, y peor, perniciosos para hacer campañas negras. Ahora ya hay indicios técnicos que sustentan los señalamientos de Monreal, como el resultado del análisis que realizó el investigador de redes sociales Alberto Escorcia, del portal Loquesigue.tv, quien advierte que las IP desde donde salen miles de menciones contra Monreal se ubican en Palacio Nacional, oficinas del presidente López Obrador, y en las de Sheinbaum, en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento. Es decir, son palaciegos. De acuerdo con Escorcia, el costo de los “SheinbaumBots” rondaría los 400 mil pesos por hora, porque operan al mismo tiempo más de 800 cuentas. ¿Quen pompó?, diría el filósofo de Tabasco.
¿Sabotearon el ahuehuete?
Con eso de que todo lo malo que le ocurre a la Ciudad de México es producto de un compló o sabotaje no se sorprenda si de pronto el Gobierno de Sheinbaum sale con que el ahuehuete de lo que se llamaba Glorieta de La Palma se secó por “la mano del hombre”. Hace más de 6 meses que trasplantaron ese árbol que, de acuerdo con especialistas, ya está muerrto. Seguro terminará en el trasplante de un nuevo árbol para el sitio, y en una de esas hasta la militarización de la Glorieta de La Palma, por si acaso.
Diputados panistas mentirosos
Al parecer, los diputados locales del PAN, Daniela Álvarez y Luis Chávez sólo se aprovecharon de la desgracia de la muerte de las jóvenes Sofía y Esmeralda, quienes el 10 de noviembre cayeron en una coladera destapada en Iztacalco, para sacarle provecho político. Álvarez y Chávez hasta se pusieron playeras para exigir justicia y prometieron apoyar a la familia hasta conseguirla, pero es evidente que abandonaron el tema, porque Elvira Canchola, la madre de las jóvenes, dice que las autoridades ni siquiera le han otorgado la calidad de víctima. Así son.